El gobierno australiano está intentando promocionar su continente como el sitio perfecto para rodar producciones americanas. El año pasado en sus tierras rodaron parte de Lobezno Inmortal y ahora pretende hacer lo mismo con el remake de la película de Disney de 1954, 20.000 Leguas de Viaje Submarino" que está preparando David Fincher.
Una de las facilidades más notorios es que dentro del programa "Incentivo de Localizaciones" se quiere destinar 20,7 millones de euros para financiar parte de la película y así conseguir que se ruede en su totalidad en sus costas.
La primera ministra, Julia Gillard, afirma que este acuerdo supondría la creación de 2.000 puestos de empleo y que se fortalecerían de manera directa más de mil empresas del país.
De todas formas aún se desconoce los lugares específicos donde se rodará dicho filme.
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